La única edificación del cantón grande coruñes que respeta el parcelario original, es un residuo de una operación inmobiliaria de las últimas decadas que ha llevado a la fusión y perdida del parcelario original del siglo XVIII. La escala vertical del edificio llevó a un diseño de fachada a base de lineas horizontales sobre un plano de vidrio. El sutil cambio de tratamiento de fachada en las plantas de uso de vivienda que incorporan un pequeño balcón, hace referencia a la anterior altura de las edificaciones del cantón al tiempo que extiende los límites de los espacios interiores que asoman a la bahía con el único límite de una sutil barandilla exterior.